El equipo de físicos de la universidad de Zurich, liderado por Austin Zocker, trabajaba desde hace años estudiando la “teoría de supercuerdas” y sus características en relación con el espacio-tiempo. Los investigadores terminaron descubriendo algo que no habían previsto. Una curvatura específica en el espacio-tiempo aparece en presencia de gilipollas.
De esta forma se añade otra variable a la teoría de la relatividad de Albert Einstein. El tiempo depende del movimiento y de la presencia de gilipollas. La paradoja que se está estudiando actualmente es la razón por la cual el tiempo pasa más lento pero se envejece más rápido. En cualquier caso este descubrimiento añade luz a la teoría de supercuerdas y es un duro golpe para quienes no la consideran científica.
Durante el proceso de investigación que ha durado 3 años, el doctor Zocker, asegura haber envejecido 5 años debido a la presencia de su ayudante Patrick Monguer. Este personaje, gilipollas declarado, ha generado una alteración en el espacio-tiempo “de tres pares de cojones” según concluye el artículo publicado en la revista Science.
Austin Zocker ya ha sido propuesto para el Premio Nobel de Física por este descubrimiento y ha sido invitado al encuentro de los líderes europeos sobre universidades y ciencia e innovación que se celebrará en Salamanca en Junio de este año. Sin embargo, el científico ha rehusado la invitación alegando que en tal entorno, podría envejecer 100 años en tan sólo un segundo.
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