Lo primero es nunca bajarse los pantalones hasta los tobillos. NOOO. Al hacer esto pueden ocurrir dos cosas tremendamente peligrosas:
- Primera: Te cagas o te meas en tus paños menores, o lo que es peor aun, en la parte de atras de tus pantalones. Siempre, segun la ley de Murphy, acabara saliendo ese ultimo "peillo salpicon" que dejara una horrenda huella.
- Segunda: Perdida de equilibrio. En ese momento de la defecacion, en el que ese escalofrio sube por nuestra "raspa" hacia la nuca, PLAFF, perdemos el equilibrio... Y a que no adivinais donde te sientas? XD Justo!
- Nunca ponerse a cagar donde haya animales sueltos, nadie caga agusto con el tipico perrito mirandote, en este caso lo mas probable es que aparezca el dueño/a buscando al animalejo en el peor momento. Ni que decir tiene si son vacas, o cabritas/ovejitas, a estas les atrae pastar cerca del olorcillo como la miel atrae a las moscas.
- Proveerse de "algo" con lo que limpiarse: Si se es desconocedor de la flora, un consejo, caga junto al rio o arroyo y limpiate con agua... Si no, coge hojas de arbol, es menos probable que sean venenosas/irritantes y tu fistro lo agradecera
NUNCA COGER ESAS HOJITAS TAN ALGODONADAS E IDONEAS PARA LIMPIARSE probablemente sean ortigas y volveras a casa, limpito, pero como un "cowboy" XD
- Bajarse los pantalones/bañador y los "gallumberos" hasta las rodillas. Este ardid nos ayudara a mantener el equilibrio en cunclillas y dejara nuestra ropa a una altura suficiente para no pintarla de colores o bañarla de amarillo con el pito.
- No usar hojas de una revista. Este papel tan satinado no "recoge" la mierda de nuestro "ojal" simplemente la extiende. Pudiendo legar, en algunos casos, hasta el gogote...

Con respecto a la leyenda urbana de los "murales de picasso" de leyenda urbana nada...
Yo trabajo en un centro comercial grande, muuuy grande y periodicamente algun "jod ido hij opu ta" la lia y se dedica a pintar las paredes con su mierda como oleo.
Ademas puedo contar una anecdota veridica: Un padre con su hijo siendo bastante pequeño (12 o 13 años) le entro una descomposicion de caballo que obligo a mi padre a parar en pleno viaje, en un bar de esos de carretera, porque el niño se "iba por la pata abajo". para que el niño no se sentara en la taza y puesto que no les daba tiempo a "empapelarla" mi padre levanto a mi hermano en volandas sosteniendolo sobre la taza y segun realizaba esta maniobra, el niño que no se aguantaba mas solto un sonoro "peo" acompañado de una lluvia de meteoritos que bañaron el water, la cisterna y las paredes de tal manera y con tal olor que tuvieron que salir corriendo del bar como alma que lleva el diablo... Menos mal que la habilidad del padre a la hora de coger al jodio niño le permitio librarse del susodicho "aspersor" y no se llevaron nada consigo :P
Un oloroso saludo,
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