Ha sucedido. Por fin.
Fiscalía contra la SGAE: hay que respetar la presunción de inocencia y BWAAAH-HAHAHAHAH!!!

Será por nuestra experiencia como creadores; será por una impresión general de la SGAE que flota en el ambiente —nada personal; la de que la SGAE son una caterva de extorsionadores que van de gestores del entretenimiento—, pero el caso es que soñábamos con que algo así ocurriera. Esperábamos que diera la campanada el superjuez Garzón, en uno de esos prontos que le dan de levantarse un día y decir «voy a empapelar al Dr. No por no pagar las multas de tráfico», polejemplo. Al final, no. Al final, es la hiperactiva fiscalía la que acusa a la cúpula de la SGAE de desvío de fondos y dio la orden, ayer viernes, de registrar el Palacio de Longoria, humilde sede de los guardianes de la cultura.
Ahora, naturalmente, toca cautela. Cautela, respeto a la presunción de inocencia, y ética periodística. Eso va por los medios serios, claro; en El Jueves vamos a nuestra bola. Por eso sólo añadiremos una cosa más: dicen que tras el desalojo del campamento en Plaza Catalunya (Barcelona) los servicios de limpieza retiraron 75 toneladas de basura. Pues bien, todo eso es pelusilla de mi ombligo en comparación CON LA CANTIDAD DE JODIDA MIERDA QUE VAN A SACAR DE TUS CAJONES, TEDDY.
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